Introducción al Dossier Drogadicción
Este dossier contiene numerosos artículos sobre las drogas repartidos en casi todas las secciones de la revista nº 81: acupuntura, etnomedicina, fitoterapia, investigación actual en dietética y ortomolecular.
También incluye otros artículos relacionados, como los de la desintoxicación hepática o del sida.
Como ves hay métodos efectivos y baratos para ayudar a la desintoxicación de los drogadictos, especialmente la acupuntura por eso le he dedicado un amplio espacio.
Los tratamientos con acupuntura tienen la ventaja de no convertirse en una prótesis ya que no introducen ninguna sustancia extraña en el organismo, sino que estimulan los mecanismos internos de reequilibrio que todos poseemos, aunque nos hayan expropiado de su conocimiento y de su manejo hasta el punto de hacérnoslo olvidar.
Como solo requieren mano de obra, cuyo excedente en forma de un creciente ejército de parados es justamente una de las causas de la drogadicción, podría ayudar a reinsertar a los drogadictos en una actividad socialmente útil ayudando a otros en la misma situación de la que ellos ya han salido (ver mi artículo en este número).
Pero estos tratamientos tienen un grave inconveniente y chocan con los intereses del complejo médico-industrial que de hecho solo cambia la adicción a las drogas ilegales por la adicción a las drogas legales que con las que se lucra.
Esto no es algo nuevo, si no una venerable tradición de la industria médico farmacéutica que es importante que conozcas.
OPIO
Desde finales del siglo XIX al tráfico de drogas, cuyo líder indiscutible era el imperio británico y sus bancos, se sumó el de las compañías farmacéuticas que iniciaron la producción comercial de drogas derivadas del opio. Sucesivamente dos compañías farmacéuticas sintetizaron la morfina: Merck en 1805 la heroína (diacetilmorfina); Bayer en 1874. Merck sintetizaría también la cocaína en 1850, comercializándola como medicamento y además en cigarrillos e incluyéndola en la Coca Cola.
Bayer presentó la heroína como “una inofensiva panacea para los adultos, capaz también de tratar las enfermedades respiratorias de los niños”. Bayer y otras muchas compañías farmacéuticas la comercializaron en todo el mundo promocionándola para devolver la vitalidad a los ancianos, curar las enfermedades infantiles, así como una docena de otras afecciones sin ninguna relación[1]. Por supuesto ocultando sus efectos adictivos y tóxicos que conocían perfectamente, tanto los fabricantes como los médicos.
A pesar de ello, la asociación médica americana AMA (y el resto de las respetables asociaciones médicas de todo el mundo) aprobaron el uso generalizado de la heroína en 1906 que llegó a persistir como medicamento hasta 1924.
Presentaron la morfina desvergonzadamente como un analgésico “que no produce hábito” promocionándola como ¡una cura contra la opiomanía![2]
En el colmo del cinismo, luego harían lo mismo con la heroína promocionándola como sustituto eficaz y sin riesgos de la morfina[3].
Una tradición que persiste hoy en día con las drogas legales; la metadona y los psicofármacos adictivos promocionados para “curar” a los drogadictos.
Pero, a pesar de ser efectivos, los tratamientos con medicinas blandas no dejan de ser tratamientos sintomáticos aunque en menor medida que los que propone la medicina ortodoxa. No son tratamientos etiológicos porque que no se remontan a las causas de la drogadicción y en medicina hay que intentar siempre identificar las causas y hacer lo posible por eliminarlas.
Intentar remontarse a las causas nos lleva obligatoriamente a la producción.
Tienes una epidemia de drogas duras como la heroína, la cocaína que infectan las calles y mata a tus hijos, así que no sería mala idea que te interesases en saber cuales son esas causas.
Comencemos por 3 hechos actuales que plantean algunas preguntas de sentido común:
1º El beneficio del comercio de drogas está situado entre los tres más importantes del mundo junto al del petróleo y el de las armas. Michael Ruppert, ex oficial de narcóticos del FBI lo evalúa en unos 600.000 millones de dólares al año[4], sin contar con el dinero colateral que genera el tráfico en burocracia, prisiones, policías, equipamiento, etc. aunque reconoce que este es probablemente uno de los secretos mejor guardados del mundo. Naturalmente ese dinero pasa por los grandes bancos así que es inevitable que te preguntes: ¿Como es posible que se mueva clandestinamente todo ese dinero eludiendo el férreo control del poder financiero multinacional?
2º Actualmente Afganistán es el principal productor de opio del mundo y junto con Pakistán el principal proveedor de heroína de Europa.
3º Actualmente Colombia es el principal productor de cocaína del mundo y de buena parte de la heroína que entra en EEUU.
¿No te parece curioso que los países responsables de la producción principal de drogas sean dirigidos por gobiernos títeres de EEUU?
¿Es una coincidencia?
La epidemia de drogas duras como la heroína la cocaína y el crack no ha caído del cielo.
Los responsables a gran escala no son fundamentalmente mafias al margen de la ley, ni terroristas contra los que luchan “heroicamente” los gobiernos encabezados por Estados Unidos y Gran Bretaña. Hay que buscarlos mucho más cerca…
Para ello hay que examinar el origen del tráfico de drogas y su historia.
No me refiero naturalmente a la falsificación de la historia con la que se contamina las mentes de tus hijos en el adiestramiento que se llama educación. Ni tampoco a la historia falsificada que te presentan los medios de desinformación audiovisuales con persuasivas imágenes para seguir lavándote el cerebro.
Me refiero a la historia real y documentada con referencias y fuentes bibliográficas rigurosas y abiertas que permiten que comprobemos cada afirmación y cada cita.
La guerra contra las drogas en la que nos centramos en este número 81 es un fraude, ante el que no basta proponer tratamientos alternativos para ayudar a los drogadictos, aunque a estos tratamientos les hayamos dedicado un amplio espacio en la revista. Es indispensable prescribir un tratamiento etiológico que vaya a las causas del problema. Algo que se nos enseña en las facultades de medicina pero que rara vez se practica porque el complejo médico industrial no tiene ningún interés en los tratamientos etiológicos, que implicarían acabar con las enfermedades de las que se nutre.
Para conocer la etiología, es decir la causa de la actual epidemia de drogas que padecemos, es indispensable conocer la historia del tráfico de drogas cuyo máximo exponente fue el imperio británico y sus bancos. Es indispensable conocer su evolución hasta nuestros días y saber que quienes se benefician de él son básicamente los mismos poderes que han orquestado hipócritamente la guerra contra la droga. Este fraude está ligado a otros como la guerra contra el SIDA, la guerra contra el terrorismo, la guerra de civilizaciones; y es importante entender esas conexiones.
Esas mentiras generan miedo, enferman a las personas idiotizándolas y anulando sus capacidades críticas. Pero también tienen la función de separar a la gente, de castrarla emotivamente con relación a la sociedad en la que vive y de producir insolidaridad.
El objetivo evidentemente es que se acepte el consenso de que el actual orden mundial es justo, necesario o como máximo inevitable y los que lo cuestionan son utópicos o psicópatas. Pero lo verdaderamente psicopatológico es considerar “normal” que haya ya más de mil millones de nuestros semejantes muriéndose de hambre junto a 700 familias de multibillonarios, que las nuevas guerras radiactivas estén aumentando el deterioro del patrimonio genético de la humanidad y que estemos avanzando hacia una posible III guerra mundial.
La fabricación del pensamiento único es de vital importancia para que este orden inaceptable se mantenga y la contrainformación documentada sobre todos estos asuntos que nos afectan es el primer paso indispensable para acabar con el.
Anteriormente poníamos los principales temas de crítica a disposición pública después de que se publicarán en la revista, pero nos ha parecido más ético hacerlo antes a medida que se presentan a través de nuestros boletines “Armas para defender la salud” y “Armas contra las guerras”, para contrarrestar las mentiras que difunden los medios de desinformación masivos respecto a temas que son vitales.
Estos boletines nos permiten proporcionarte una contrainformación sobre temas importantes de actualidad en el campo de la salud, de la medicina medioambiental y de la situación general de nuestro planeta.
La publicación de estos dos boletines gratuitos todas las semanas supone un considerable esfuerzo, especialmente porque están muy documentados y las referencias bibliográficas incluyen los enlaces con las fuentes. Esperamos que nos apoyes con tu suscripción y difundiendo la revista para que estas nuevas actividades gratuitas sigan siendo posibles.
Esto no implica que estés de acuerdo con todo lo que escribimos, pero si estás de acuerdo en que esta contrainformación debe estar al alcance de todo el mundo ayuda a difundirla.
ÍNDICE REVISTA MEDICINA HOLÍSTICA Nº 81 ACUPUNTURA
CÁNCER
CRÍTICA
DERECHO
DIETÉTICA
DOSSIER
ETNOMEDICINA
FITOTERAPIA OCCIDENTAL
HOMEOPATÍA
MEDICINA INTEGRADA
MEDICINA MEDIOAMBIENTAL
ORTOMOLECULAR
OSTEOPATÍA
OTRAS TERAPIAS
PSICOLOGÍA
QI GONG
SALUD PÚBLICA
SIDA
BREVES
ASOCIACIONES
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Referencias [1] Alfred W. Mc Coy. “ La politique de l´heroine”. Pgna. 27,28. Ed. du Lezard. París [2] EIR “Narcotráfico S.A. La nueva guerra del Opio” New Benjamin Franklin House. Nueva York 1985. pgna 40 [3] David F. Musto. “The american disease: The origins of narcotic control”. New Haven: Yale University Press, 1973. pp. 6-10, 254-56. [4] Michael Ruppert. Franchir le Rubycon Vol. 1 de Nouvelle terre. 2005. pgna 93. www.editionsnouvelleterre.com |